De sobón a preso
Por: Fidel Ríos G.
Era 300 la película que inmortalizó a los espartanos como fuertes guerreros en combate o eran 311 los cabrones que batallaban contra su egocentrismo o narcisista existencia. Hablo de la sinvergüencería más grande envuelta en aquellos ex congresistas que al llegar fin de mes se embolsan una fortuna de 7 mil 500 soles -a expensas del salario mínimo vital de S/ 550- denominada "cédula viva", frente al cuestionario de carencias en alimentación o educación, hambre e ignorancia; ausencias que el ciudadano de a pie percibe en cada cruce peatonal, puentes históricos de Lima o cuando es victima de algún robo "menor". ¡O no ex ministro Allison! ¿Pero no estaba cuestionado e investigado por nuestro congreso, apenas dejó el cargo por sus vínculos laborales con Business Track?
En el marco de las perlitas del 2009, así como el año pasado explotó los famosos "petroudios" y, en ellas, las aceitadas de Quimper y León, las conocidas ratas de los lotes petroleros, fines de noviembre nos presenta, al parecer, lo que será la cereza en el postre congresal o el reloude del libro "A sangre fría de Truman Capote", dado que en la figura de Francis Allison, ex alcalde de Magdalena del Mar y ex Ministro de Vivienda del actual gobierno, representa lo pérfido, ambicioso y frívolo de una gestión. Un tipo simplón con aires de grandeza, aún su porte no lo ayude.
El último 5 de noviembre, el ex sobón de García Perez fue detenido junto a su esposa Carla Robbiano en Estados Unidos cuando intentaban sacar de manera ilegal 30 mil dólares sin declarar al aeropuerto de Miami, más aún sabiendo que las leyes de ese país sólo permiten como máximo 10 mil netos, ni distinguen si eres actor de Hollywood o te apellidas Ford o tu empresa se denomina google. Un juez federal lo acusa de falso testimonio, contrabando de dinero en efectivo y omisión de declaración.
Por ahora, Allison deberá permanecer con grilletes si es que quiere volver a ver la luz con su cónyuge, esto en virtud a una fianza que asciende los 100 mil dólares aportados por sus familiares.
¿A qué viene todo este colofón de razonamientos previsibles o menesteres debajo de la mesa? ¿Qué entiende el individuo común sobre éste esguince del Estado hacia los menos favorecidos? ¿Conocerán realmente lo objetivos a los que fueron alguna vez elegidos, o más bien responden al fragor popular, es decir, al figuretismo?
Si no nos ahogamos con una bruma negra en la que coexisten "mataperros", "robaluz", "robaterrenos", "robaagua", "lavapies", entre otros escándalos, pensar siquiera en contestar tales interrogantes me hace revolver el estómago de asco y viajar en el tiempo -en 1979, frente al fusilamiento del FAP Vargas Garayar por el delito de traición a la patria-, para asombrarme que en Perú alguna vez hubo pena de muerte. Lo malo, resulta, que se haya perdido y extraviado en el limbo de la corrupción.
Supongo, por otra parte, que las inefables ONG defensoras de los derechos humanos u otras que fomentan el canibalismo -parecidos a los pishtacos, los cuales vendían la grasa humana en Europa hasta en 15 mil dólares- por desterrar a los gobiernos de turno con dinero del extranjero, serían los primeras en tirarle un salvavidas al mismo espía FAP Víctor Ariza Mendoza, aún en contra de las objeciones del otoronguismo o el caviarismo. Por lo menos soy un convencido que se "comerá" sus 35 años de prisión en el fuero militar o civil, aunque con nuestras autoridades uno nunca sabe.
Tras esta nueva resaca para Allison, nuevamente me toca proponer escenarios de concientización en nuestra paupérrima política y cursos aceleradísimos en Ciencias Políticas y Gobernabilidad -con proyección internacional- a quienes encabezan por cinco años, salvo sean sorprendidos entre coimas y empleados fantasmas, el congreso peruano.
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