El Calentamiento global ya afecta al Perú
Por: Fidel Ríos G.
Antes la gente, parcial o casi en su totalidad, desconocía la importancia del impacto del cambio climático sobre la inmensa, y ahora transformada, megadiversidad. Animales, alimentos, áreas naturales y cordilleras, por ahora, resultan los más perjudicados. El producto no resulta otro que el calentamiento global, una alteración de calor generada por altos volúmenes de gases de efecto invernadero en la atmósfera debido a causas antropogénicas (humanas) según especialistas, por ejemplo, al utilizar compuestos como CO2 u otros agregados mortales (metano, azufre, etc.).
Albert Gore, ex vicepresidente de los Estados Unidos y experto en temas ambientales, dijo alguna vez que desde miles de millones de años el planeta convive con dióxido de carbono. Es más, el metano, es el segundo componente más lesivo. Así lo publicó en `Una verdad incomoda´ (2006), documental que trata de fondo los posibles orígenes de la problemática en cuestión, la misma que ganó una estatuilla dorada.
Respecto al Perú y su influencia en este desequilibrio natural, no alude tanto como los países industrializados (Estados Unidos, China, Rusia, Japón, Unión Europea) que sí representan un peligro a grandes rasgos a nuestra rica y, según últimos alcances, desdibujada megadiversidad.
En el mes de octubre, contra todo pronóstico, agricultores y profesores de Piura, Chimbote y Cusco, se presentaron en una audiencia sobre cambio climático para exigir a la autoridad central mecanismos que contrarresten los efectos negativos que el fenómeno esta causando. Un estudio del Tyndall Center for Climate Change Research concluyó en el 2006 que somos el tercer país más vulnerable al cambio climático después de Honduras y Bangladesh.
Otros participantes manifestaron que aquellas naciones que contaminan deben pagar. Justamente, el Perú pertenece a esa legión vulnerable de paises pobres que reciben el maretazo sin merecerlo, aunque la justicia no siempre tiene nombre propio.
Por: Fidel Ríos G.
Antes la gente, parcial o casi en su totalidad, desconocía la importancia del impacto del cambio climático sobre la inmensa, y ahora transformada, megadiversidad. Animales, alimentos, áreas naturales y cordilleras, por ahora, resultan los más perjudicados. El producto no resulta otro que el calentamiento global, una alteración de calor generada por altos volúmenes de gases de efecto invernadero en la atmósfera debido a causas antropogénicas (humanas) según especialistas, por ejemplo, al utilizar compuestos como CO2 u otros agregados mortales (metano, azufre, etc.).
Albert Gore, ex vicepresidente de los Estados Unidos y experto en temas ambientales, dijo alguna vez que desde miles de millones de años el planeta convive con dióxido de carbono. Es más, el metano, es el segundo componente más lesivo. Así lo publicó en `Una verdad incomoda´ (2006), documental que trata de fondo los posibles orígenes de la problemática en cuestión, la misma que ganó una estatuilla dorada.
Respecto al Perú y su influencia en este desequilibrio natural, no alude tanto como los países industrializados (Estados Unidos, China, Rusia, Japón, Unión Europea) que sí representan un peligro a grandes rasgos a nuestra rica y, según últimos alcances, desdibujada megadiversidad.
En el mes de octubre, contra todo pronóstico, agricultores y profesores de Piura, Chimbote y Cusco, se presentaron en una audiencia sobre cambio climático para exigir a la autoridad central mecanismos que contrarresten los efectos negativos que el fenómeno esta causando. Un estudio del Tyndall Center for Climate Change Research concluyó en el 2006 que somos el tercer país más vulnerable al cambio climático después de Honduras y Bangladesh.
Otros participantes manifestaron que aquellas naciones que contaminan deben pagar. Justamente, el Perú pertenece a esa legión vulnerable de paises pobres que reciben el maretazo sin merecerlo, aunque la justicia no siempre tiene nombre propio.
Intervino la agricultora Aidee Saavedra, de Piura, quien explicó cómo el excesivo calor y la inestabilidad de las lluvias perjudican los cultivos de mango y yuca. Además sostuvo que este impacto climático origina la aparición de plagas y enfermedades como el dengue.
Haciendo hincapié en nuestros ecosistemas, denominados espejos del alma, la ponencia de Cayetano Huanca, pequeño agricultor y alpaquero cusqueño, fue contundente. Él resaltó que cada mañana puede observar el retroceso del nevado Ausangate (apu), considerado cerro sagrado del Cusco. Sin hielo en los nevados, sencillamente no hay agua, recalca.
Es preciso recordar que la deforestación (causa principal de emisión de gases de efecto invernadero en Perú, con el 0.4 por ciento del mundo) y el descongelamiento de las montañas blancas se verían controladas -por lo menos- de no ser por la falta de información periodística (televisión, radio, internet, revistas o periódicos) o mejor aún, producciones nacionales, que alerten sobre los terrenos naturales más vulnerables del país, así como la lectura de diferentes actores: economistas, ecologistas, políticos, agricultores, entre otros.
Si los gobiernos de turno no toman la iniciativa, y los congresistas se dedican sólo a generar espectáculos fuera del contexto para el cual fueron elegidos, el cambio de hábito a conciencia sería una opción a tener en cuenta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario