lunes, noviembre 16, 2009

El enemigo de toda la vida ataca de nuevo

Una joya más de Chile

Por: Fidel Ríos G.

Mientras que en Perú estamos ungidos con escándalos cada día, el caso del supuesto espía peruano parece ser la gota que derramo el vaso, no para el Perú con su frase pacifista y conciliadora alrededor de Sudamérica, sino al país del sur, que se jacta de estar por delante de nosotros en todo momento (política, económica, cultural, deporte, etc.).

Lo de la operación Salitre es prueba contundente de ello, con el nombre, con la invitación a ver una replica disuasiva a los países o el enemigo que atente contra su soberanía. Tratar de mostrar su exquisito potencial bélico por aire. Salitre, en resumida cuenta, en vez de significar una intimidación al Perú, ha sido recordar que Chile arrebató a Bolivia el salitre y una señal de victoria, como el Huáscar. Aunque se queden con las ganas del pisco sour, del suspiro a la limeña, del camote, entre otros.

Asimismo, transcendió que gastaron 5 mlls. de dólares en movilizar su fuerza aérea. En el ejercicio militar participaron Estados Unidos, Brasil, Argentina, Francia.

Al menos así lo establecen sus adquisiones. Mientras que los sureños gastaron alrededor de 5.300 millones de dólares en su carrera armamentista en los últimos cuatro años, provenientes por concepto del canon de cobre, el Estado peruano aún mantiene la premisa de abolir la alfabetización, a pesar de no proyectar la misma en la práctica.

De otro lado, se suma el interés de la Moneda por comprar armamento a Estados Unidos por un valor estimado a 650 millones de dólares, según la oficina de Defensa del país de Norteamérica. Estos serían los misiles Stinger de corto y largo alcance, aviones F16 de última generación con radares imperceptibles.

El gobierno de Michelle Bachelet sabe bien lo que hace, incluso en la era Lagos, cuando ejercía la función de ministra de Defensa, se desató un bochornoso escándalo de espionaje chileno al consulado argentino de Punta Arenas, aunque por ahí peque de desentendida.

Lo del espía peruano, que supuestamente rendía cuentas a Chile, no escapa solo de un país en vías de desarrollo. Hay rumores que muchos naciones del mundo o las más descentralizadas, tecnológicas e industrializadas, tienen más agentes `truquinis´ esparcidos en países que consideran potencialmente lesivos a sus intereses. Claro está, dicen que lo malo en un espía no es que exista, sino que los descubran. No se sorprendan que este en peligro su cabeza, pues los peces gordos, cual mafia napolitana, en Italia, tratarán de silenciarlo.

Pasado de espías y centellas

En 1978 ya existía un episodio similar. El FAP Vargas Garayar fue encontrado tomando fotos a aviones peruanos en la base militar aérea de La Joya, en Arequipa. Él realizaba éstas operaciones junto a otros oficiales chilenos. Ese mismo año se expulsó a su embajador y al año siguiente, sin piedad, como no la tuvo hacia sus compañeros de la institución, fue fusilado por la entonces pena máxima a los que cometían traición a la patria.

Vladimiro Montesinos, ex asesor presidencial, aparte de corrupto y homicida, también fue un espía internacional de gran calibre. En los 70’ fungía de colaborador a la CIA (Estados Unidos), recogiendo material secreto de los aviones y armamento de defensa de la entonces unión soviética. Montesinos fue encarcelado por un periodo en EEUU., luego salió por lo que ya es obvio. Si hubiera sido capturado en el país en aquella época, no viviría para contarla.

Lustros más tarde, en el primer gobierno aprista (1988), resaltaría lo escrito por el periodista Ricardo Uceda en `Muerte en el Pentagonito´. Allí describiría como el suboficial Duchicela, espía ecuatoriano, junto a su colaborador peruano, el teniente FP Marcos Barrantes, suministraban datos de inteligencia a favor de la república ecuatoriana. Ambos personajes, según texto de Uceda, fueron asesinados y posteriormente calcinados en el pentagonito. Nadie reclamó por ellos, salvo años después que los ecuatorianos denominaron héroe nacional a Duchicela.

Frente a las criticas de ambas naciones, tanto los mapochos, que no aceptan las criticas peruanas por considerarlas insostenibles, sin fundamento, el gobierno peruano ha manifestado que enviarán un informe sobre lo ocurrido con el espía FAP Garayar a la Moneda, para expresar su indignación, al margen de la demanda que se entablo hace un tiempo a la Haya por el diferendo marítimo.

Los senadores chilenos, por su parte, señalaron que es una jugarreta del mandatario nacional para presentar a Chile como un país armado hasta los dientes y vulnerable a iniciar una acción violenta en caso no llegue a buen puerto la demanda en la corte internacional.

Hoy, en Palacio de gobierno, el Presidente García consideró como un acto repulsivo y un atentado contra la soberanía que presumiblemente Chile espiara a Perú. “Solo el débil apela a estas armas”, sostuvo a su regreso de la cumbre APEC, en Singapur, donde de paso se vieron las caras con Bachelet. El diario La Tercera de Chile argumenta que su presidenta de acercó a García para reprocharle por lo sucedido.

Un llamado a la reflexión. Si García Pérez se preocuparía por lo acontecido, no se dedicaría a su segunda afición de realizador de eventos cumbiamberos en la Plaza de Armas. Si antes no rumbeo bien, ahora, el himno de los Yaipén, `Ojalá que te mueras´, retumbará con más fuerza en la cabeza de nuestro voluminoso presidente.

No hay comentarios.: