sábado, julio 11, 2009

Si pensó revalidar su primer triunfo, esta vez

Brock Lesnar destrozó a Frank Mir

Por: Fidel Ríos G.

Era el día central de la ansiada revancha. Brock Lesnar, actual campeón peso pesado UFC frente a Frank Mir, campeón interino. El primero deseaba cobrar una mala maniobra en su debut, y el segundo, reeditar su victoria y demostrar que no fue cuestión de suerte.

Pasada las 11 p.m. llegó el esperado combate en torno al enrejado. El referee daba las indicaciones a los luchadores y pedía el saludo entre ambos. Mir hizo lo cotidiano, Lesnar se rehusó. Seguro por el recuerdo de su primera derrota.

Primer round. Lesnar sorprendió a propios y extraños llevando el tren de pelea al suelo, un terreno habitado por Mir. Sin embargo, la indiscutible fuerza del gladiador, de más de 100 kilos, hizo que el rival no tenga espacios como tiempo atrás, cuyo descuido le costo una llave de rendición a la pierna. Aunque aún guardaba su arma letal.

Un minuto de descanso y suena el segundo asalto, el gigante Lesnar vuelve implacable sobre la fisionomía de Mir, conecta desproporcionalmente una serie de derechazos al rostro ya teñido de rojo. Las apuestan en ese momento, que tenían como favorito a Mir, se dibujaban en sonrisas al público que apostó por Lesnar. Un silencio abarrotaba alrededor del octágono.

No paraba de disparar su artillería pesada. Así que para salvaguardar la integridad del sometido (Mir), quien ya no tenía capacidad de reacción, el referee detiene la pelea por la no respuesta del quien lo había vencido en su debut (2.16 min. del segundo asalto).

Con el rostro ensangrentado, Mir se levanta de su lecho, perdido y movido por la catarata de golpes. Allí, se cruza con un furibundo Brock, quien muy fiel a su estilo le refriega por sus osadas declaraciones días previos. ''Ahora habla toda la basura que quieras'', descargó Lesnar en su cuarta pelea como profesional de este deporte.

Se pensó que ardería troya en el centenario UFC 100, pero solo el concurrente hizo lo propio contra Lesnar, pifiándolo insistentemente.

Pese a que no merecía tal ingratitud, Lesnar se dejó llevar por sus sentimientos e hizo el gesto que su amigo, el ex luchador Stone Cold (WWE), hizo famoso cuando vencía a sus oponentes: levantar el dedo medio en señal de autoridad.

Brock Lesnar ahora más que nunca sigue siendo el indiscutible campeón mundial unificado de los pesados de la UFC. Ratificado y bendecido por su incontrastable característica de poder y agilidad. Arranque y violencia. Ganó en el UFC 100. Ahora, ¿quién se atreve a descarrilarlo? Resulta difícil creer.

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